
Consejos sobre lípidos para cuidar y reparar tu cabello
¿Tu cabello está apagado, áspero o con pérdida de brillo? Puede que le falten lípidos
Conseguir un cabello suave, luminoso y uniforme desde la raíz hasta las puntas es uno de los objetivos más frecuentes en cualquier rutina capilar. Sin embargo, no siempre lo logramos, incluso utilizando varios productos. ¿Por qué? En muchos casos, la clave no está en sumar más cosméticos, sino en entender mejor la fisiología del cabello y lo que realmente necesita para estar sano.
Aunque solemos asociar el cabello con la queratina (su proteína principal), cada vez más estudios científicos destacan el papel de los lípidos, las grasas naturales del cabello, en su resistencia, brillo y capacidad de protegerse frente a agresiones externas. Cuando estos se alteran o disminuyen, el cabello puede volverse opaco, áspero y menos elástico.
En este post te contamos qué son los lípidos capilares, por qué son esenciales para mantener la salud del cabello y cómo puedes restaurarlos con una rutina efectiva y bien formulada.
¿Qué son los lípidos del cabello?
Los lípidos son grasas y al igual que las proteínas, son componentes de la fibra capilar. Los lípidos poseen un papel muy importante frente a los daños externos, ambientales o químicos, que día a día impactan sobre el cabello, y también como protectores, frente a la rotura y adelgazamiento de la fibra capilar.
¿Cuáles son los tipos de lípidos presentes en el cabello?
En el cabello podemos encontrar dos tipos de lípidos:
- Lípidos éxógenos, se producen en la glándula sebácea que vierte en el folículo pilosos y podemos encontrar ácidos grasos libres, triglicéridos, colesterol esteres de cera, escualeno.
- Lípidos endógenos, se producen en la la matriz del folículo piloso y podemos encontrar ácidos grasos libres, colesterol, ceramidas, glucosilceramidas y 18MEA.
La importancia de los lípidos para la salud del cabello
El cabello humano consta de tres partes: la cutícula, el córtex y la médula. Los lípidos se encuentran en la cutícula y en la médula.
Aunque los lípidos comprendan solo el 5% de pelo en seco de la fibra capilar, a diferencia de las proteínas que llegan a alcanzar el 95%, los lípidos poseen un papel muy importante y son esenciales para la belleza de nuestro cabello.
Los lípidos protegen y refuerzan el pelo, mejorando su fuerza, elasticidad y apariencia general. Cuando nuestro cabello carece de lípidos suficientes, puede volverse quebradizo, débil y propenso a romperse, de ahí que los lípidos ejerzan una gran influencia sobre sus propiedades mecánicas y protectoras.
Los lípidos pueden perderse por tratamientos a los que sometamos al cabello, pero también existe una pérdida de lípidos relacionada con la edad. En últimos estudios científicos se ha podido comprobar que cuando se pierde la melanina y el cabello se vuelve canoso, también se produce una pérdida de lípidos conduciendo a una modificación en las propiedades de la fibra capilar, estas diferencias son las que pueden explicar el por qué un cabello canoso se vuelve más seco.
¿Por qué se pierden los lípidos del cabello?
La pérdida de lípidos en la fibra capilar es un fenómeno común, tanto por causas externas como internas. Aunque no siempre se percibe de inmediato, sus efectos se notan en la textura, el brillo y la resistencia del cabello. Uno de los motivos más frecuentes es el uso continuado de productos químicos agresivos, como tintes, decoloraciones o tratamientos alisadores. Estos procesos alteran la capa lipídica natural y provocan una mayor fragilidad.
También influyen los hábitos de cuidado. El uso intensivo de herramientas térmicas, como secadores o planchas, degrada los lípidos que recubren la cutícula, reduciendo su capacidad para retener la hidratación. Además, lavarse el cabello con champús muy detergentes o con demasiada frecuencia puede arrastrar los lípidos naturales del cuero cabelludo y del tallo capilar.
Por otro lado, con el paso del tiempo, el envejecimiento del cuero cabelludo reduce la producción de sebo, lo que provoca una menor presencia de lípidos. Esta pérdida también se asocia a la aparición del cabello canoso, que suele volverse más seco y áspero.
Finalmente, los factores ambientales como la exposición al sol, la contaminación o el viento afectan directamente a la capa lipídica, debilitando la barrera protectora natural del cabello. Por eso es clave identificar las causas y compensarlas con una rutina rica en lípidos.
¿Cómo mantener los lípidos esenciales en el cabello?
Si notas que tu cabello está seco, desnutrido es decir con falta de lípidos debido al uso de tratamientos químicos o a la exposición a condiciones como frío intenso, viento o radiación UV, te recomendamos una rutina capilar de reposición de lípidos que empiece desde el lavado.
¿Cómo realizar una rutina capilar de reposición de lípidos?
Paso 1: Elige tu champú
Es uno de los pasos más importantes en tu ritual de cuidado. Elige un champú que cubra las necesidades de tu cuero cabelludo y que contenga activos que ofrezcan al cabello las propiedades que siempre nos gusta observar, brillo y protección.
Si tu cuero cabelludo y cabello es seco utiliza el H02 Champú Reparador con activos postbióticos y ceramidas, restablece la función barrera del cuero cabelludo y la suavidad, el brillo y la manejabilidad al cabello.
Las ceramidas son lípidos estructurales que forman parte de la barrera natural del cabello, ayudando a mantener la hidratación, reforzar la cutícula y proteger la fibra capilar frente a las agresiones externas. Modesta
Si tu cuero cabelludo es graso y utilizas un champú de limpieza más profunda para eliminar de forma efectiva la grasa, te recomendamos proteger el largo del cabello con un tratamiento pre champú consiguiendo proteger los medios y puntas durante el lavado.

Paso 2: Acondiciona y sella la hidratación
Continúa con un acondicionador rico en lípidos como el H04 Acondicionador, aplicándolo de medios a puntas en el cabello. Déjalo actuar durante unos minutos para permitir que los ingredientes activos penetren profundamente. Enjuaga bien y elimina de forma suave el exceso de agua de tu cabello.
Paso 3: Date un capricho con una mascarilla capilar rica en lípidos
Una vez a la semana, brinda a tu cabello una lujosa mascarilla capilar rica en lípidos, aceites como el de oliva, argán, brassica, jojoba y emolientes naturales. Este tratamiento intensivo proporciona una recuperación del cabello, dando como resultado un cabello más saludable, brillante y protegido.
Aplica generosamente la mascarilla sobre el largo del cabello, sin tocar la raíz si es grasa, y céntrate en las áreas más dañadas. Déjala actuar durante el tiempo recomendado y enjuaga bien para revelar un cabello sedoso y suave.
Consejos adicionales para un cabello sano
Además de incorporar lípidos a tu rutina de cuidado del cabello, aquí tienes algunos consejos adicionales para ayudarte a mantener una salud óptima.
1. Proteger el cabello del calor
El uso excesivo de herramientas de styling con calor puede dañar tu cabello y quitarle sus lípidos naturales. Siempre que sea posible, opta por peinados naturales y limita el uso de herramientas de styling a momentos puntuales. Si tienes que usarlas regula bien las temperatura para minimizar el daño.
2. Evitar el lavado excesivo
Aunque la limpieza es importante, lavar en exceso tu cabello puede eliminar los aceites naturales y lípidos necesarios para su salud, sobre todo si tu cuero cabelludo y cabello son secos. Si percibes tu cabello graso lava el cabello siempre que lo necesites y protege el largo del cabello con un tratamiento pre-champú que proteja la zona.
3. Corta las puntas con regularidad
Recortar las zonas más estropeadas del cabello como son las puntas de forma regular ayuda a prevenir las puntas abiertas y la rotura, permitiendo que tu cabello crezca más largo y saludable. Programa visitas regulares a tu estilista para mantener tu cabello en óptimas condiciones.
4. Incluir lípidos en a dieta
Al igual que nuestro cuerpo, nuestro cabello necesita una ingesta adecuada de lípidos, grasas, para mantenerse saludable. Incluir alimentos ricos en lípidos como: aguacates, nueces, pescado graso, frutos secos, semillas de lino y aceite de oliva en tu dieta puede proporcionar nutrientes esenciales que promueven el bienestar del cabello. Estos alimentos son ricos en ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, que son fundamentales para la salud del cuero cabelludo y la belleza del cabello.
5. Proteger el cabello de factores externos
La exposición al sol puede dañar el cabello y modificar su contenido en lípidos naturales. Te recomendamos que en momento de elevada exposición protejas tu cabello con gorra o similar el el mejor tratamiento protector que puedes ofrecer a tu cabello.
Recuperar la salud capilar capilar con lípidos: el paso definitivo
Comprender el papel de los lípidos en el cuidado y la reparación del cabello puede transformar por completo tu rutina de cuidado del cabello. Incorporar en tu día alimentos ricos en grasas saludables en tu dieta y usar productos capilares enriquecidos con lípidos, te permite nutrir, proteger y restaurar el cabello desde el interior y a lo largo de la fibra capilar.
Una rutina constante de reposición de lípidos, combinada con otros gestos de cuidado, pueden traducirse en un cambio visible en la del cabello. Los lípidos no solo reparan: también refuerzan, suavizan y devuelven al cabello ese brillo natural que a veces creíamos perdido.
Si buscas un cuidado efectivo y respetuoso con la fisiología de tu cabello, elige fórmulas enriquecidas con lípidos de calidad como las propuestas anteriormente y descubre H10 Aceite Sublime, el tratamiento lipídico que transforma tu cabello.
Preguntas frecuentes sobre los lípidos y la salud capilar
¿Qué son los lípidos y por qué son importantes para el cabello?
Los lípidos son grasas esenciales que forman parte de la fibra capilar. Aunque solo representan un pequeño porcentaje del cabello, son clave para mantener la hidratación, la elasticidad y la resistencia frente a daños externos. Su pérdida puede dejar el cabello seco, frágil y sin brillo.
¿Cómo saber si el cabello necesita lípidos?
Un cabello que se rompe con facilidad, luce apagado, áspero o ha sido sometido a tratamientos químicos suele tener un déficit de lípidos. También puede ocurrir con el paso del tiempo, ya que el envejecimiento reduce la cantidad natural de lípidos en la fibra capilar.
¿Qué productos ayudan a reponer lípidos en el cabello?
Champús suaves, acondicionadores nutritivos y mascarillas ricas en aceites naturales (como argán, jojoba o ricino) son ideales para restaurar los lípidos perdidos. También se puede reforzar la rutina con tratamientos prechampú o aceites finalizadores sin siliconas.
¿Es útil incluir alimentos ricos en lípidos para mejorar el cabello?
Sí. Incluir aguacate, pescado azul, nueces o semillas de lino en la dieta proporciona ácidos grasos esenciales que benefician tanto al cuero cabelludo como a la fibra capilar desde dentro.

Cada artículo está respaldado por la experiencia de nuestra fundadora y CEO Dra. Modesta Cassinello, Doctora en Farmacia y Diplomada en Nutrición, comprometida con la excelencia en el cuidado de la piel y el cabello.
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