SUS PROBLEMAS
El cuero cabelludo se presenta seco, tirante e incluso un poco enrojecido. Pueden existir escamas secas, y a diferencia del cabello graso son finas, irregulares, de color blanco, y se desprenden con facilidad.
El cabello es áspero al tacto, está desprovisto de su protección lipídica, se rompe con facilidad, falta manejabilidad.
Tanto el cuero cabelludo como el cabello también pueden estar deshidratados por el abuso de tratamientos de decoloración, uso de herramientas de peinado y/o factores externos.
¿QUÉ NECESITA?
Limpieza respetuosa y nutritiva, con productos que eliminen de forma efectiva la suciedad, pero respetando al máximo la barrera cutánea.
Fórmulas con acción emoliente, hidratante y antioxidante.
Acondicionar de forma intensiva siempre los medios y las puntas.
¿RESULTADO?
Confort en el cuero cabelludo, eliminando la sensación de tirantez, y un cabello suave, flexible y protegido que resalta su brillo y vitalidad.